Tratamiento del Asma

El asma es una enfermedad respiratoria que se caracteriza por presentar dos problemas: obstrucción e inflamación de las vías respiratorias. Por lo tanto  un paciente con asma necesita cuidado médico continuo.

Según estudios y diagnósticos de médicos expertos en el tema, el tratamiento del asma se basa en 4 procesos

	1.	Evaluar el flujo máximo espiratorio para determinar la gravedad del asma y monitorear la intensidad del tratamiento.
	2.	El tratamiento con medicamentos para curar y prevenir las inflamaciones bronquiales y de las vías respiratorias. Los medicamentos antiinflamatorios alivian momentáneamente los síntomas del asma.
	3.	El control ambiental como medida para prevenir que los síntomas del asma empeoren y se hagan más severos. Mantener los lugares que se habitan en perfectas condiciones ambientales y de higiene en general.
	4.	Dar al paciente y a su familia la información necesaria y detallada sobre su enfermedad, educándolos al respecto sobre los factores que debe tener en cuenta para sobrellevar esta afección respiratoria.

Existen cinco objetivos específicos para el tratamiento oportuno del asma

	1.	Mantener la función pulmonar en niveles 90% óptimos
	2.	Logar niveles de actividad física normales. Realizar ejercicio de manera normal sin llegar al límite.
	3.	Sobrellevar los síntomas como falta de aire, dificultad para respirar en las noches y después de hacer ejercicio.
	4.	Prevenir las crisis agudas (recaídas) muy frecuentemente.
	5.	Tener en cuenta las contraindicaciones provocadas por los medicamentos para el asma.

En el mercado actualmente hay 2 tipos de medicamentos para tratar y prevenir el Asma:

Los medicamentos anti-inflamatorios

Los medicamentos broncodilatadores.